El Saludo

Cosa curiosa lo que me ha ocurrido hoy. He ido a tomar algo con una amiga para hablar de nuestras cosas. La verdad lo hemos pasado bien comentando distintos temas que para nosotras tenían interés. Cuando nos íbamos me ha ocurrido algo curioso. Me he encontrado con uno de los elementos de mi pasado de frente, y ese pasado me ha saludado. La situación me ha resultado entre incómoda y extraña. Hace cuatro meses hubiera deseado recibir ese saludo de cada uno de los elementos que formaron aquel entorno en el que vivía, pero desde hace más de cuatro semanas, y gracias a al ayuda de patito y janar, he comprendido que es mejor que ese pasado no se cruce en mi presente.
La escena tan sólo ha durado tres segundos, en el nuestras miradas se han cruzado y he escuchado: “Hola”. He ansiado ese “hola” durante mucho tiempo, pero sin saber porque se me ha negado todos los días. Ahora, de repente y sin venir a cuento lo escucho. En fin, que curiosa es la vida. Alguien me ha preguntado si las situaciones son transitorias, y yo creo que esta es una prueba de que efectivamente lo son. Sin embargo, dada mi experiencia, tampoco me sorprendería si este saludo tan sólo hubiera sido un paréntesis en el silencio. La verdad es que para tener que escuchar tonterías, aunque me ha costado mucho, ya he aprendido que es mejor ser sordo.